La construcción de la estación del Tren México-Querétaro en la zona militar 17 tendría un impacto en el ecosistema de industrias, parques y micro parques industriales en la zona, y alteraría la dinámica logística, señaló el vocero de la Terminal Intermodal de Querétaro, Gabriel Rodríguez.
“Una decisión que altere la dinámica logística de la zona, no solo tendría efectos en las operaciones de estas empresas, sino también en la competitividad del estado y del país”, mencionó.
La empresa Terminal Intermodal de Querétaro se ubica en el área cercana a la zona militar en el municipio de Querétaro, y a decir del vocero de la empresa, el impacto de dicha obra no sería solo para su operación sino para varias empresas.
“Entre las que se encuentran compañías como Kellogg’s. Este núcleo productivo y logístico, del cual formamos parte activa, basa una parte fundamental de sus operaciones en el movimiento de carga regional e internacional a través de diversos modos de transporte terrestre, como los ferrocarriles de carga”, indicó.
Puntualizó que ya han sostenido reuniones con personal de dependencias federales entre las que están la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, en las que han emitido sus preocupaciones y observaciones respecto a la opción de que la estación se ubique en la zona militar.
“Así como plantear propuestas que favorezcan una planeación integral y ordenada en materia de movilidad, logística y competitividad regional”, refirió.
Consideró que la mejor opción para la estación ferroviaria es la zona de Alcanfores, ya que ahí se cuenta con 12 hectáreas de propiedad federal y estatal, además que tiene la identidad ferroviaria por la estación.
“Este espacio incluye la antigua estación, el patio de maniobras y el Parque Alcanfores Sur. Con obras urbanas factibles como la ampliación de la calle Héroes de Nacozari y una reingeniería vial en la zona, podría instalarse ahí una moderna terminal ferroviaria de pasajeros, con rápida conexión al Centro Histórico y a la Terminal de Autobuses Norte, ubicada a solo 800 metros”, señaló.
Mencionó que esto también detonaría los barrios como “La otra banda”, y el antiguo Camino Real de Tierra Adentro, así como el Centro Histórico.
Aseveró que en la viabilidad de la ubicación del tren México-Querétaro en la capital debe considerarse la aportación al desarrollo urbano, a la accesibilidad y la conectividad multimodal.
“Por tratarse de un tren de pasajeros, como sucede en las principales ciudades del mundo, lo recomendable técnicamente es que la estación ferroviaria se ubique dentro de las zonas urbanas, en puntos estratégicos que permitan una conectividad eficiente con otros modos de transporte, como terminales de autobuses interurbanos, transporte público local y servicios complementarios”, indicó.
Recordó que fue en 1964 cuando el gobierno federal adquirió los terrenos contiguos a las 17 zona militar, en la que construyó las vías férreas de los Almacenes Nacionales de Depósito S.A., que se ubican en la avenida San Juan. Estos Almacenes fueron reconvertidos y adquiridos con la firma del TLCAN para ser la Terminal Intermodal de carga privada.
“Desde entonces, se establecieron los instrumentos normativos para ordenar la movilidad logística y urbana, pero a la fecha no se han implementado de forma adecuada ni suficiente”, indicó.
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