Las siete presas principales del estado registran un nivel de llenado de 74.9%, reporta la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con información al 17 de septiembre.
En conjunto, estos embalses contienen actualmente 111.8 hectómetros cúbicos de almacenamiento, de 149.3 hectómetros cúbicos del Nivel de Aguas Máximas Ordinarias de almacenamiento, es el máximo nivel con que se puede operar la presa para satisfacer las demandas.
Muestran una importante recuperación de agua, tras meses de baja captación; el llenado actual representa un aumento de 71.6 puntos porcentuales respecto a la misma fecha del 2023 cuando las siete presas contenían 3.3% de su capacidad.
La presa de Jalpan, localizada en Jalpan de Serra, presenta el mejor nivel de llenado entre los siete cuerpos de agua, de 98.5%; sigue la presa San Ildefonso, en Amealco de Bonfil, a 97.8%; la presa El Centenario, en Tequisquiapan, a 80 por ciento.
Las otras cuatro presas están por debajo del promedio (74.9%), tal es el caso de Constitución de 1917, en San Juan del Río, que está a 66.8%; la presa El Batán, en Corregidora, está a 61.6%; la presa La Venta, en Pedro Escobedo, está a 21.1%; y la presa La Llave – en San Juan del Río, que durante varios meses estuvo vacía- se encuentra a 11.5%, al 17 de septiembre.
Cuando las siete presas estaban en promedio a 3.3% de llenado, había cuatro embalses vacíos: El Centenario, La Llave, La Venta y San Ildefonso; en esa fecha, la presa Constitución de 1917 estaba a 3%, El Batán a 14.4% y Jalpan a 30 por ciento.
De las 210 presas principales que hay en el país, 71.9% (151 presas) registran un llenado igual o mayor a 50%, además, 28.1% (59) están entre 0 y 49% de llenado, también al 17 de septiembre.
La entidad acumuló una precipitación pluvial de 371.6 milímetros, los mejores registros fueron los de junio y julio con más de 100 milímetros cada mes, previo a esos meses la precipitación fue ínfima, de acuerdo con reportes de la Conagua.
La precipitación pluvial de los últimos meses ha incidido en mejorar el nivel de agua en las presas y en mitigar la sequía que generó estragos en toda la entidad.
Querétaro finalizó agosto con 47% del área sin afectaciones por sequía, el resto se distribuyó entre condiciones anormalmente secas (14.7%), sequía moderada (11.7%), severa (10.1%), extrema (8.7%) y excepcional (7.8%), conforme a los registros del Monitor de Sequía de México (MSM) de la Conagua.
De los 18 municipios, ocho salieron de la sequía, pero 10 continúan con algún nivel de afectación: seis están en sequía excepcional, dos en sequía extrema, uno en sequía severa y uno en sequía moderada.
Querétaro, Qro. Frente a los efectos de la sequía y el alza en el precio de algunos insumos, el sector ganadero registra un aumento de 15 a 20% en los costos de producción de este año, explicó el presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro (UGRQ), Romualdo Moreno Gutiérrez.
Al subir el precio de materias primas como el forraje se presionan los costos operativos; la sequía redujo la producción de forraje y, en consecuencia, elevó su precio ante la poca disponibilidad.
El aumento en costos ha sido mayor en el 2024; sin embargo, destacó que el precio de los granos se ha mantenido.
Otro insumo elemental en la actividad pecuaria. Aun cuando ha mejorado la captación de los cuerpos de agua, Moreno Gutiérrez dijo que se deben analizar alternativas de abastecimiento en algunas regiones del estado, particularmente en las zonas serranas.
La escasez de agua ahondó también impacta a la población en general, lo que limita la posibilidad de extraer agua para acercarla a las zonas que la requieren.
“El agua está en el subsuelo, habría que ver cómo apoyamos a todo el sector social, a parte de los ganaderos, porque allá (en la sierra) se secaron presas, se secaron manantiales”, expuso.
Mejoró la captación de agua en las presas, lo que representa un incentivo para los productores, toda vez que el estrés hídrico también presionó al sector alimentario, aunado a los efectos en el precio de los alimentos y, por tanto, los efectos inflacionarios.
La fuerte sequía que ha afectado al estado y al país, agregó Romualdo Moreno, ya generó efectos en la inflación, traduciéndose en el aumento en los precios de alimentos como el frijol y el huevo, entre otros.
“Por ejemplo, la tortilla, cuando entró nuestro presidente estaba a 10 pesos, ahora está hasta 30 o 40 pesos el kilo (…) El huevo también se fue, el aguacate, el frijol, no hay frijol, está escaso, pero está caro”, externó.
Casi tres años de una sequía prolongada, el productor confió en que las lluvias recientes permitan mejorar las previsiones de los productores agropecuarios.
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