En un panorama dominado por la preocupación sobre la seguridad en los procesos electorales a nivel nacional, Carlos Alcaraz, figura política en Querétaro, ha tomado una firme posición contra la violencia en el marco de las campañas políticas dentro de la entidad.
“No hay cabida para actos de violencia en las campañas políticas en Querétaro,” afirmó, subrayando el compromiso del gobierno estatal de mantener el orden y la paz a lo largo de este período.
Esta declaración no llega como una sorpresa para quienes conocen la tradición de civismo y respeto que caracteriza a la región, aunque sí se presenta como un recordatorio contundente de que cualquier desviación de este comportamiento será tratada con la seriedad y celeridad que merece.
Señaló el carácter atípico de la violencia política en Querétaro, lo que, según sus palabras, facilitará la identificación y sanción de aquellos que intenten perturbar la paz electoral.
Ante las preocupaciones sobre la seguridad de los candidatos, el gobierno estatal, ya ha atendido tres solicitudes de protección, coordinando esfuerzos con la Policía Estatal y las autoridades municipales pertinentes.
Este esfuerzo mancomunado refleja no solo la respuesta a un problema concreto, sino también una postura institucional que busca asegurar el desarrollo de un proceso electoral en el que prevalezcan la seguridad y el respeto por los derechos y libertades fundamentales de todos los involucrados.
El enfoque de Querétaro hacia la preservación de la paz y la seguridad durante las campañas políticas, resalta el compromiso del estado con la democracia y el estado de derecho, dijo Alcaraz.
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